viernes, diciembre 23

Mis amigos de Cuba

Una de las cosas que más me han gustado de Cuba ha sido la gente. Realmente los cubanos son muy hospitalarios y amables. En ocho días estuve en seis casas de diferentes familias.

El día que llegue al aeropuerto conocí a Rolando, a su hija Juani y a otras amigas que viajaban con ella. Rolando Lastra con 78 años, visitaba Cuba después de más de 60 años. El y su hermana nacieron en Cuba, pero Ronaldo con 14 años se fue a vivir a España, a su hermana hacía más de 40 años que no la veía. Era la tercera vez que veía a su hermana en toda su vida. El último día de mi estancia en Cuba me invitaron a comer en una casa cubana y saboree el mejor mojito que he probado en mi vida. Estuve largas horas "platicando" con la familia y me trataron estupendamente. La abuela de la casa, la hermana de Ronaldo, era muy divertida y me reí mucho con ella.

El segundo día en la Habana, paseando por la calle Águila, dos señoras jóvenes me invitaron a cenar y me presentaron a su familia y vecinos, tomamos ron y conversamos largamente. En Cuba hay mucho interés por todo lo que pasa en España y se escucha continuamente nuestra música, desde flamenco hasta David Bisbal, pasando por todos esos grupos que hace tiempo que ya no escuchamos como Mocedades, Los Pecos y cosas por el estilo.





Conocí a Leandro en el aeropuerto de Barajas y me invitó a venir a su casa y a pesar de que no se encontraba del todo bien, me llevo a todas partes, me espero y me trató estupendamente. Gracias a él pude estar en hoteles más baratos y bucear por mejor precio. Además como trabaja de médico, Leandro conocía a mucha gente de su ciudad y me presento aun montón de amigos y familiares.

En Santa Lucía me llevo a casa de la tía de su mujer, Karina, y probé comida típica de Cuba. En el jardín de estos familiares tenían cocoteros y plataneros y probé un coco recién cortado y abierto. No tiene nada que ver con los cocos que se pueden comprar en los supermercados aquí, la pulpa blanca más dulce y cremosa y la leche de coco es muy energética y sabrosa. Los plátanos que tiene allí también son diferentes, más pequeños y muy dulces. También vi un colibrí revolotear en el jardín de la tía de Karina. Es un pájaro muy pequeñito que parece un insecto y se queda flotando en el aire, suspendido. Es muy curioso ver uno de estos bichos en vivo y en directo.

Conocí también a la madre de Leandro y los padres de Karina. Barbaro, que sale en la foto, es un cirujano de Camagüey, muy simpático y conversador. Me sorprendió lo mucho que conocía de España y le llegaban libros muy recientes de nuestro país.



En la foto se ve a Barbaro y Karina y los hijos de Leandro.

El pueblo cubano es muy alegre. Siempre con música, haciendo bromas y tienen mucha curiosidad por conocer gente de fuera, porque en su país tanto la información como las mercancías están muy limitadas. También hay que decirlo, son muy cachondos. En cuanto se monta una corredera de mas de dos hombres salen enseguida las bromas y los chistes picantes.

El régimen de Castro es muy pesado y el estado es poseedor de todo lo que tienen los cubanos, limitando cualquier intento de prosperidad de la gente. Los cubanos son muy pacientes. No todo el mundo critica a Fidel y la revolución, conocí mucha gente que elogiaba mucho la salud y la educación de su país, y es verdad, no se puede negar que la gente cubana está muy bien educada, son muy respetuosos y hay mucha gente con estudios universitarios. Pero la vida allí es muy difícil, tanto por la pesadilla de la ley Helms-Barton como por la dictadura comunista que se vive en Cuba. Todos se quejan de no poder viajar con libertad.

En la Habana te encuentras también mucha gente pesada que intenta venderte puros, conseguir un regalo, llevarte a una casa....o a su cama. Tienes que ir con cuidado es esta ciudad tan bulliciosa. Es muy difícil que haya un robo o un asalto con violencia en la Habana porque, entre otras cosas, hay muchísima policía, pero en cambio los casos de timos son muy frecuentes.

jueves, diciembre 8

Tiburones en Santa Lucía

Santa Lucía es un lugar fabuloso de la provincia de Camaguey, en Cuba. Tiene unas playas de arena como leche en polvo, llenas de cocoteros y enredaderas por el suelo. El agua es transparente, llena de tallitos de algas o plantas que cada cierto tiempo sacan flores y frutos. En el rompiente hay una barrera de coral.

Loa tiburones y las tortugas van de la barrera a la orilla y los pescadores saben como atraer a los escualos, con ruidos y pescaza. El brazo de Dieppa si había estado a punto de servir de carnaza y tenía dos marcas de la muñeca hasta casi el codo. El hombre seguía siendo un cachondo.

Cuando entró en el agua dijo: "Ave Cesar los que van a morir te saludan". Nos filmó estas bonita escenas a un francés y a mi.




Los demás buzos habían atraído a los tiburones justo en los restos de un buque hundido. Me agarré a una roca y evite dejarme llevar por la corriente de la marea que me estiraba hacia los tiburones toro.

El fondo marino es muy vivo, lleno de corales de gran tamaño, con las superficies llenas de canales laberínticos o rugosos. Estos corales son muy sensíbles al oxígeno y hay que evitar que les lleguen las burbujas.

Bucee dos inmersiones con botella, pero en amnea también es divertido.

miércoles, diciembre 7

Fiesta en el Call

“Todo el universo está engranado dentro de un movimiento y de una actividad sin fin, en una continua danza cósmica de energía.” Fritjof Capra, El Tao de la física





Bailemos pues...