lunes, febrero 13

Enfermedades emergentes

El cambio climático ya está aquí. Entre los comunidad científica casi nadie duda de las causas y efectos en el clima. Algunos científicos se atreven a hacer augurios sobre glaciaciones, guerras, hambrunas y enfermedades, la ciencia es incapaz de vaticinar el futuro pero si puede dar alguna pista.

La cuestión no es si nos adaptaremos o no al cambio climático. Esta es una pregunta retórica. En situaciones de gran "stress" biológico los mamíferos han demostrado una gran habilidad para adaptarse: según la comunidad científica los mamíferos empezaron a dominar la tierra después del supuesto meteórito en el cretácico que provocó la extinción de los dinosaurios.

La cuestión es si tendremos un nivel de "stress biológico" muy alto y cuantos podríamos llegar a morir debido al cambio climático -la lista de muertes hace tiempo que comenzó, incluso en paises desarrollados como Francia y España; leáse la ola de calor el año pasado en agosto. Los mamíferos evolucionaron bajo la tensión biológica, como le ocurrió a los homínidos hace 7 millones de años, lo que no se detalla mucho en los libros de divulgación es que el "stress" ecológico, cuando una especie tiene mucha dificultad para sobrevivir en determinado nicho, produce cambios evolutivos y diversificación de especies.

Hay una cuestión de la que no se habla demasiado en los diarios y que se podría calificar como:


Globalización y emergencia de las enfermedades
Actualmente la industria farmaceútica esta hecha y pensada para los paises ricos, hay vacunas para la gripe y todo tipo de cremas para las hemorroides pero en el tercer mundo la gente se muere de paludismo, tifus o malaria. Para muchas de estas enfermedades aún no se ha desarrollado una vacuna o no se ha aplicado una política coherente para erradicarlas: este tipo de muertes no son un negocio. La mayoría de estas enfermedades son zoófilas, tienen otro animal como huesped y saltan de una especie a otra a través de este anfitrión. El huesped de la enfermedad puede ser un mosquito, como en el paludismo; la civeta, como el SARS; un chimpance como el ébola; las aves como la gripe aviar o un perro como la rabia. Estas son algunas de las más conocidas pero se han dado muchos más casos. Según James Childs virólogo de "Centers for Disease Control and Prevention", Atlanta "Es posible que muchas de estas enfermedades (zoonosis) estén aumentando en frecuencia a medida que los humanos modificamos los bosques y sabanas naturales para la agricultura promoviendo de forma inadvertida los contactos entre roedores y humanos e incrementando los habitats óptimos para los roedores".

Para estos grupos científicos es muy probable que debido a la gran presión que estamos ejerciendo los humanos sobre los ecosistemas, se esté produciendo un aumento de nuevas enfermedades o bien, enfermedades que se creian desaparecidas han evolucionado en una nueva cepa. Desde las bacterias hasta los cetáceos el azar y la necesidad, por sobrevivir, es un imperativo vital.

Los virus y las bacterias evolucionan a gran velocidad, entre otras cosas porque su ciclo de vida es muy corto y además son tremendamente promíscuos; intercambian su información genética a gran velocidad. Evolucionan más rápido que nuestra capacidad para comprenderlos. La acción del hombre no solo está transformando el frágil equilibrio en los ecosistemas de la tierra, también está generando una enorme tensión en los seres vivos de estos ecosistemas. La capacidad de autorregulación del conjunto de los ecosistemas de la tierra sin duda es mucho más compleja de lo que nos pensamos. Tal vez estas enfermedades emergentes sida, sars, ébola, cólera 0139, hantavirus, morbili virus, etcétera- son un indicio de lo que podría llegar a ocurrir si la OMS y las autoridades sanitarias no empiezan a apuntar hacia el "gran problema".


La privatización de la sanidad
La solución a estos problemas sanitarios no vendrá solamente por la investigación médica y la bioingeniería, además añadimos el riesgo de que se desarrollen y propaguen nuevas cepas, gran parte de la investigación biomédica proviene de los presupuestos militares. La solución sin duda pasa por Kyoto, Johanesburgo y las cumbres de la tierra. La OMS tendrá que estudiar en el futuro las prácticas agrícolas y medioambientales para conocer las zonas de riesgo de nuevos virus y controlar a tiempo nuevas epidemias. Soluciones como las que se están practicando en China con las civetas de eliminar todos los huéspedes de las enfermedades zoonóticas tampoco parecen muy prometedoras; el ingenioso invento de Luis Pasteur, la vacuna, sigue siendo hoy en día la mejor solución posible a todos estos problemas sanitarios. La privatización de la OMS y la sanidad, como se pretende en demasiados paises, agravaría toda esta situación sanitaria.

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